sistemas de diseño

Tener un sistema de diseño es un gran paso, pero saber cómo organizarlo bien es lo que marca la diferencia.

¿La clave? Que no hay una única forma correcta, nada esta escrito en piedra. Cada equipo tiene necesidades distintas, flujos de trabajo diferentes y formas únicas de colaborar. Y eso está bien. Lo importante es elegir una estructura que ayude, no que complique. Esto hace que un sistema de diseño también sea un producto, y como cualquier otro producto, tiene usuarios (diseñadores, desarrolladores, incluso personas de negocio) que necesitan una buena experiencia. Que entiendan cómo usarlo, que encuentren lo que buscan y que se sientan cómodos haciéndolo.

Te hablaré de tres enfoques que pueden ayudarte  a organizarlo:


  • Por tipología: Clasificación según su propósito en el sistema de diseño.
  • Por nivel de abstracción: Los componentes se organizan  en niveles jerárquicos basados en su complejidad y reutilización,
  • Por función en la interfaz: Según su propósito funcional en la interfaz


Según su propósito

Organizar por propósito es la clave para que tu sistema crezca sin perder el control ni la calidad.

  • Base: Son los ladrillos fundamentales del sistema. Componentes reutilizables, atómicos, que no dependen del contexto (puedes usarlos donde quieras). Garantizan consistencia y adaptabilidad
  • Layout: Los responsables de la estructura. Te ayudan a distribuir los elementos, crear jerarquías visuales y adaptar todo a diferentes tamaños de pantalla.
  • Data Display: Aquí entran los componentes que presentan información y ayudan a hacerla legible y comprensible. No solo muestran datos, los hacen claros.
  • Feedback: Fundamentales para la interacción. Le indican al usuario que algo está pasando, qué ha cambiado o si algo requiere su atención.
  • Navigation: Todo lo que permite moverse por la interfaz y orientarse. Ayuda al usuario a saber dónde está, a dónde puede ir y cómo llegar.

 
 

Por nivel de abstracción

Los componentes se agrupan según su complejidad y reutilización.
Esta estructura no solo aporta claridad (cada nivel tiene su lugar), sino que favorece la coherencia y escalabilidad. Las historias se vuelven predecibles, y añadir nuevas piezas al sistema se convierte en una tarea mucho más sencilla.

  • Primitives/Atomics: Son los bloques más básicos del sistema. Viven solos, no dependen de otros, y representan una única función. Tienen mínima o ninguna lógica.
  • Basics / MoleculesAquí ya entramos en combinaciones. Estos componentes agrupan varios atómicos para resolver algo concreto. Empiezan a tener propiedades configurables y más contexto.
  • Modules / Complejos: Son bloques grandes que combinan múltiples componentes. A menudo incluyen lógica o estados, y resuelven tareas más completas.
  • Layout: Los responsables de la estructura. Te ayudan a distribuir los elementos, crear jerarquías visuales y adaptar todo a diferentes tamaños de pantalla.

 

Por funcionalidad en la interfaz

Otra forma eficaz (y muy práctica) de organizar tu sistema de diseño es clasificar los componentes según su propósito funcional dentro de la interfaz. Es decir, pensar para qué sirve cada elemento cuando está en uso, más allá de su forma o nivel de abstracción.
Este enfoque ayuda mucho a los equipos a encontrar más rápido lo que necesitan y a entender el propósito de cada componente sin tener que adivinarlo por el nombre.
Esta organización y la de según el proposito son muy parecidas. 

  • Inputs: Permiten al usuario introducir datos. Son la base de cualquier interacción editable.
  • Interaction:Engloba todos los elementos que permiten realizar acciones dentro de la interfaz. Desde botones hasta elementos más complejos como avatares clicables o tooltips
  • Data Display: Aquí entran los componentes que presentan información y ayudan a hacerla legible y comprensible. No solo muestran datos, los hacen claros.
  • Navigation: Todo lo que permite moverse por la interfaz y orientarse. Ayuda al usuario a saber dónde está, a dónde puede ir y cómo llegar.
  • Feedback: Fundamentales para la interacción. Le indican al usuario que algo está pasando, qué ha cambiado o si algo requiere su atención.
  • Layout: Los responsables de la estructura. Te ayudan a distribuir los elementos, crear jerarquías visuales y adaptar todo a diferentes tamaños de pantalla.

 
 

Y tú, ¿cómo estructurarías tu sistema de diseño?

Eva Fadrique

Eva Fadrique

Senior Product Designer