Portada Definition of Done de diseño

¿Cuántas veces te ha pasado que entregas algo y luego surgen “detalles” que no sabías que eran parte del diseño?
Un diseño no está terminado solo porque “se ve bien”. Para que una tarea de diseño pueda considerarse realmente lista para entregarse, necesita pasar por una revisión completa que garantice calidad visual, usabilidad, accesibilidad, claridad de contenido y validación con usuarios.

Aquí te compartimos una checklist básica de Definition of Done (DoD) para diseño, organizada por áreas clave. Cada producto tendrá sus propios criterios específicos, pero esta estructura es un buen punto de partida para alinear expectativas dentro de los equipos.

Diseño Visual (UI)

  • Cumple con la guía de estilo (colores, tipografía, iconografía, espaciados…).
  • Aplica jerarquías visuales claras (títulos, botones, subtítulos).
  • Interfaz coherente en todas las pantallas.
  • Incluye todos los estados visuales: hover, focus, active, disabled.
  • Textos, imágenes e iconos están alineados y optimizados.
  • Colores accesibles según WCAG.
  • Diseño responsive: se adapta a escritorio, móvil y tablet. 

Experiencia de Usuario (UX)

  • Navegación fluida y lógica, sin fricciones innecesarias.
  • Feedback claro en elementos interactivos (animaciones, transiciones…).
  • Principios de usabilidad aplicados: lenguaje familiar, prevención de errores, visibilidad de estados.
  • Flujos probados y validados para asegurar que se entienden sin explicaciones.
  • Puntos de fricción eliminados.
  • Sin scroll horizontal ni elementos desbordados. 

Textos y Contenidos

  • Textos revisados para claridad y concisión.
  • Mensajes de error claros y específicos.
  • Call to action efectivos en botones y enlaces.
  • Formularios con placeholders y ejemplos que guían al usuario. 

 

Pruebas y Validación

  • Pruebas con usuarios reales para detectar bloqueos o problemas.
  • Evaluación de tareas clave: ¿los usuarios pueden completar lo importante sin confusión?
  • Corrección de puntos de fricción: formularios, procesos de compra, etc.
  • Test de clics y mapas de calor (con herramientas como Hotjar o Crazy Egg).
  • Verificación de todos los flujos para evitar caminos sin salida.
  • Pruebas en diferentes dispositivos para asegurar acceso sin dificultad a cada sección.

Conclusión

Un buen diseño no se queda en lo estético: se valida, se prueba, se estructura, se documenta y se comunica. Esta checklist básica sirve como marco de calidad mínima, aunque cada equipo o producto puede adaptarla según sus necesidades.

Porque al final, diseñar bien también es asegurarse de que todo encaja, fluye y tiene sentido para quien lo va a usar.

Eva Fadrique

Eva Fadrique

Senior Product Designer